





Técnica: Acrílico sobre madera.
En este díptico, la artista logra una exquisita síntesis entre lo decorativo y lo poético. Las flores, delineadas con trazo delicado sobre un fondo de tonos terrosos y dorados, emergen como símbolos de vitalidad en medio de la quietud del espacio pictórico. El tratamiento matérico —a través de una textura cuidadosamente modelada en relieve— introduce una dimensión táctil que refuerza el carácter artesanal de la obra.
La composición, equilibrada y de geometría contenida, se apoya en la repetición de motivos espirales que evocan el ciclo natural de la vida y la energía. La paleta cálida, dominada por ocres, sienas y marrones, sugiere una atmósfera de serenidad introspectiva.
“**Flores Rojas**” trasciende la representación floral para convertirse en una meditación sobre la permanencia y el renacer, entre lo orgánico y lo simbólico.